Los creadores de efectos de Life of Pi se quejan de Ang Lee por no ser nombrados en los Oscars (por Iohanna Küppers y Rafa Caivano)
Hace unos días se celebraba en el teatro Dolby la ceremonia de entrega de los premios Oscar, en la que la película “Life Of Pi” (“La vida de Pi” o “Una Aventura Extraordinaria”, en español) ganó premios por mejor director (Ang Lee), mejor director de fotografía (Claudio Miranda), mejor música original (Mychael Danna) y mejores efectos visuales (Bill Westenhofer, Guillaume Rocheron, Erik De Boer y Donald Elliott).
Paralelamente a la alegría y festejo del equipo que participó en la película, se desató una protesta en la puerta del establecimiento donde se realizaba el evento, por parte de los miembros de Rhytmin & Hues, compañía encargada de los VFX (efectos visuales), por quedar desempleados ante la sorpresiva quiebra de su empresa. Aparte de este triste acontecimiento, en el momento de la entrega de los premios ni Ang Lee ni Claudio Miranda reconocieron la enorme contribución de Rhytmin & Hues y sus empleados en el film, generando todavía más enojo en los manifestantes.
Bruce Branit, artista de efectos visuales en programas de televisión como Star Trek: Voyager y Lost, postuló esta queja hacia el director Ang Lee y el director de fotografía Claudio Miranda por su ingratitud, en un contundente mensaje de Facebook:
“Ni Ang ni su director de fotografía ganador, Claudio Miranda, sintieron la necesidad de agradecer y ni siquiera menciona a los artistas de efectos visuales que hizo el cielo, el mar, el barco, la isla, los suricatos y sí oh … el tigre. Ang agradeció a la tripulación, a los actores, su agente, su abogado y el país entero de Taiwán. Hasta al equipo que construyó la onda de la piscina en el estudio de sonido donde Pi recibió un disparo. Pero no mencionó 100 de artistas que hicieron no sólo el personaje principal, el tigre, sino que reemplazan esa piscina, haciendo que parezca un verdadero océano el 80% de la película.”, protesta Branit.
Lo cierto, es que este descontento lleva años de desarrollo. Y con justa razón, ya que los que hacen efectos visuales son en gran parte los que aportan a cada producción cinematográfica y televisiva, el toque mágico que convierte a cada escena tomada en el set en un hecho creíble y fantástico, haciendo que la historia contada en cada caso sea transmitida de manera atrapante y sorprendente al público. Ellos son artistas, tanto como los actores, los músicos, el director, el director de fotografía, el encargado de vestuario…etc., y gracias a ellos, como a todo el equipo que participa en una pieza de esta envergadura, ésta tiene el resultado logrado.
Hace unos días se celebraba en el teatro Dolby la ceremonia de entrega de los premios Oscar, en la que la película “Life Of Pi” (“La vida de Pi” o “Una Aventura Extraordinaria”, en español) ganó premios por mejor director (Ang Lee), mejor director de fotografía (Claudio Miranda), mejor música original (Mychael Danna) y mejores efectos visuales (Bill Westenhofer, Guillaume Rocheron, Erik De Boer y Donald Elliott).
Paralelamente a la alegría y festejo del equipo que participó en la película, se desató una protesta en la puerta del establecimiento donde se realizaba el evento, por parte de los miembros de Rhytmin & Hues, compañía encargada de los VFX (efectos visuales), por quedar desempleados ante la sorpresiva quiebra de su empresa. Aparte de este triste acontecimiento, en el momento de la entrega de los premios ni Ang Lee ni Claudio Miranda reconocieron la enorme contribución de Rhytmin & Hues y sus empleados en el film, generando todavía más enojo en los manifestantes.
Bruce Branit, artista de efectos visuales en programas de televisión como Star Trek: Voyager y Lost, postuló esta queja hacia el director Ang Lee y el director de fotografía Claudio Miranda por su ingratitud, en un contundente mensaje de Facebook:
“Ni Ang ni su director de fotografía ganador, Claudio Miranda, sintieron la necesidad de agradecer y ni siquiera menciona a los artistas de efectos visuales que hizo el cielo, el mar, el barco, la isla, los suricatos y sí oh … el tigre. Ang agradeció a la tripulación, a los actores, su agente, su abogado y el país entero de Taiwán. Hasta al equipo que construyó la onda de la piscina en el estudio de sonido donde Pi recibió un disparo. Pero no mencionó 100 de artistas que hicieron no sólo el personaje principal, el tigre, sino que reemplazan esa piscina, haciendo que parezca un verdadero océano el 80% de la película.”, protesta Branit.
Lo cierto, es que este descontento lleva años de desarrollo. Y con justa razón, ya que los que hacen efectos visuales son en gran parte los que aportan a cada producción cinematográfica y televisiva, el toque mágico que convierte a cada escena tomada en el set en un hecho creíble y fantástico, haciendo que la historia contada en cada caso sea transmitida de manera atrapante y sorprendente al público. Ellos son artistas, tanto como los actores, los músicos, el director, el director de fotografía, el encargado de vestuario…etc., y gracias a ellos, como a todo el equipo que participa en una pieza de esta envergadura, ésta tiene el resultado logrado.
