Orina humana para generar energía eléctrica (por Iohanna Küppers)
Como iniciativa de la ONG Afro Reggae, de Río de Janeiro, este carnaval tiene como valor agregado el uso de energías alternativas para sus fiestas callejeras.
Como propuesta, presentan un sistema por el cual se aprovecha la orina de los participantes para generar energía.
El propósito, además de utilizar otra fuente de energía que las convencionales, es lograr que la gente orine en los puntos indicados en vez de dejar su marca donde se le antoje, lo que ocasiona que el lugar quede maloliente y sucio.
El proyecto se dio a llamar “Meando y Andando”, y se materializa por un urinario especial de donde se toma la materia prima para generar la energía que moverá a un camión que con enormes altavoces y sobre el que tocan músicos. El gran móvil recorrerá las playas de Ipanema llevando la música y la fiesta a más gente.
Para que la orina pueda servir como combustible del trío eléctrico, se implementa un sistema por el que la misma se transforma en energía eléctrica a través de un dínamo. La energía generada se almacena en baterías y luego estas fuentes de carga se instalan en el camión.
Como antecedente de este sistema, se encuentra el invento de dos jóvenes africanas que el año pasado presentaron en la última Maker Fair África celebrada en Lagos.
Pensando en los problemas que hay en grandes regiones de este continente para acceder a la electricidad, Duro-Aina Adebola, Akindele Abiola, Faleke Oluwatoyin y Bello Eniola, crearon este dispositivo que aprovecha el pis para generar energía eléctrica. Para que esto suceda, se vierte la orina en una celda electrolítica, la cual se encarga de separar el hidrógeno; luego este gas pasa por un filtro de agua para ser purificado y de ahí se almacena en un cilindro de gas; a continuación el hidrógeno es empujado hacia otro cilindro de bórax líquido, que elimina la humedad, y finalmente ese gas alimenta el generador.
A pesar de los cuestionamientos técnicos hechos por especialistas en el tema, la idea dejó boquiabiertos a los participantes del certamen, y sin duda es un excelente comienzo para estas jóvenes científicas.
Como iniciativa de la ONG Afro Reggae, de Río de Janeiro, este carnaval tiene como valor agregado el uso de energías alternativas para sus fiestas callejeras.
Como propuesta, presentan un sistema por el cual se aprovecha la orina de los participantes para generar energía.
El propósito, además de utilizar otra fuente de energía que las convencionales, es lograr que la gente orine en los puntos indicados en vez de dejar su marca donde se le antoje, lo que ocasiona que el lugar quede maloliente y sucio.
El proyecto se dio a llamar “Meando y Andando”, y se materializa por un urinario especial de donde se toma la materia prima para generar la energía que moverá a un camión que con enormes altavoces y sobre el que tocan músicos. El gran móvil recorrerá las playas de Ipanema llevando la música y la fiesta a más gente.
Para que la orina pueda servir como combustible del trío eléctrico, se implementa un sistema por el que la misma se transforma en energía eléctrica a través de un dínamo. La energía generada se almacena en baterías y luego estas fuentes de carga se instalan en el camión.
Como antecedente de este sistema, se encuentra el invento de dos jóvenes africanas que el año pasado presentaron en la última Maker Fair África celebrada en Lagos.
Pensando en los problemas que hay en grandes regiones de este continente para acceder a la electricidad, Duro-Aina Adebola, Akindele Abiola, Faleke Oluwatoyin y Bello Eniola, crearon este dispositivo que aprovecha el pis para generar energía eléctrica. Para que esto suceda, se vierte la orina en una celda electrolítica, la cual se encarga de separar el hidrógeno; luego este gas pasa por un filtro de agua para ser purificado y de ahí se almacena en un cilindro de gas; a continuación el hidrógeno es empujado hacia otro cilindro de bórax líquido, que elimina la humedad, y finalmente ese gas alimenta el generador.
A pesar de los cuestionamientos técnicos hechos por especialistas en el tema, la idea dejó boquiabiertos a los participantes del certamen, y sin duda es un excelente comienzo para estas jóvenes científicas.
