Cómo lidear con los caminantes lentos (Por Iohanna Küppers)
Seguro que todos en algún momento pensamos lo mismo: “!Con lo apurado que estoy tengo a este tortuga adelante!” o “Yo tengo que llegar al trabajo y éste mirando vidrieras!”
Siempre pensé, que al igual que en las calles, las veredas deberían tener carriles de acuerdo a las distintas velocidades: desde afuera hacia adentro, un carril rápido para los que llevan prisa, uno medio para los que van paseando y el último para los que desean ver ropa o pararse a tomar una foto. Y si, puede parecer muy estricto, pero ¿por qué no?
Se ve que hay gente en oriente preocupada por la misma situación. Y de una manera muy graciosa, práctica y económica ¡llegaron a una solución! Haciendo sonar una campanita de bicicleta, se logra que instantáneamente los peatones que queremos pasar, se muevan hacia un lado y nos cedan el camino. ¡Es perfecto!
Por más de que en este video la finalidad es que nos riamos un poco y nos sintamos identificados, les cuento que lo voy a comenzar a poner en práctica.
Seguro que todos en algún momento pensamos lo mismo: “!Con lo apurado que estoy tengo a este tortuga adelante!” o “Yo tengo que llegar al trabajo y éste mirando vidrieras!”
Siempre pensé, que al igual que en las calles, las veredas deberían tener carriles de acuerdo a las distintas velocidades: desde afuera hacia adentro, un carril rápido para los que llevan prisa, uno medio para los que van paseando y el último para los que desean ver ropa o pararse a tomar una foto. Y si, puede parecer muy estricto, pero ¿por qué no?
Se ve que hay gente en oriente preocupada por la misma situación. Y de una manera muy graciosa, práctica y económica ¡llegaron a una solución! Haciendo sonar una campanita de bicicleta, se logra que instantáneamente los peatones que queremos pasar, se muevan hacia un lado y nos cedan el camino. ¡Es perfecto!
Por más de que en este video la finalidad es que nos riamos un poco y nos sintamos identificados, les cuento que lo voy a comenzar a poner en práctica.
